El oro cotiza de nuevo al alza
En un resumen cruel del primer partido habría que decir: "Hay jugadores, pero no hay equipo. ¡Qué venga Pepu! ¡qué venga Aíto!". Pero no hagamos juicios sumarísimos, era sólo el comienzo, un horrendo comienzo, y faltan muchos días y muchos partidos para la adjudicación de medallas. Serbia confirma su resurgir y España decepcionó en la apertura, pero todo puede ser muy distinto cuando se amueble el podio. Por ahora dos conclusiones firmes. Primera: el oro se cotiza al alza, estará más difícil de lo que algunos suponían. Segunda: todo es posible aún para nuestro equipo.
Contra Serbia, España falló en todo. Débil en defensa, atolondrada en ataque, sin chispa, sin ideas y sin líderes salvadores. El 0-6 de Pau Gasol en libres puede servir de ejemplo. Recordemos no obstante que en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, España empezó lanzada y sin embargo acabó séptima al sufrir una sola derrota (contra EE UU en el cruce de cuartos). En la liguilla inicial nuestra Selección ganó a Argentina e Italia, que fueron luego oro y plata, pero aquellos éxitos iniciales no sirvieron de nada. En este Eurobasket podría ocurrir lo contrario. El equipo campeón suele ir siempre de menos a más, de la base a la cima.