Primera etapa de montaña en la Vuelta. Siete puertos menores en los primeros 160 kilómetros, que convertían el recorrido en un rompepiernas, y final en una cima de categoría especial. Primero vemos una escapada con Moncoutie, Hoogerland, Hinault, Voss, Bonnet y Weening. Pasados los kilómetros, los dos primeros se van; luego se queda solo Moncoutie. En la subida final, Basso tira del grupo; cerca de la meta se escapa Cunego y a continuación sale Gesink. En la cumbre de Aitana es primero Cunego, que consigue la octava victoria de etapa extranjera, segundo es Moncoutie y tercero es Gesink. Al ser cuarto Evans sucede como líder a Cancellara y Greipel. Aunque no lo parezca les hablo de la Vuelta, con aún 59 españoles en carrera.

¿Y dónde están? Eso nos preguntamos todos. Valverde y Samuel Sánchez luchan por empresas mayores y se dejan ver lo justo para ahorrar energías. La verdad es que mal no les va, porque sin emprender ningún ataque Valverde está a dos segundos del liderato y Sánchez, a ocho. Pero ¿y el resto? En el resto hay mucho torerillo, cuyos equipos están necesitados de protagonismo, sobre todo los de Galicia, Andalucía y Murcia, más el Fuji-Servetto que se está jugando su continuidad. La etapa de ayer era ideal para dejarse ver y en ella no vimos más que nombres extranjeros, como viene sucediendo desde que comenzó la Vuelta. Hoy tienen una segunda oportunidad en una etapa calcada a la de ayer. Nadie podrá decir que les va a pillar cansados.