España, rookie como favorita
Grecia y Francia están en todas las quinielas como grandes rivales para España en el Eurobasket. Y yo lo comparto. Otros añaden a Eslovenia o Lituania. A mí el tercer equipo que me asusta, el que considero lobo con disfraz de cordero, es Serbia. Los serbios llevan mucho tiempo relegados a posiciones secundarias y eso no se corresponde con el potencial de su baloncesto, ni con su tradición ganadora. Esta vez acuden con un equipo joven, con mucho talento y ambición, capacitado para dar sorpresas. Y se lo han encomendado a un técnico, Dusan Ivkovic, que nunca falla.
España tiene el mejor plantel, pero no está habituada al rol de favorita. Se necesitan tiempo y conquistas para sentirse emperador. La Unión Soviética, o Yugoslavia, disfrutaron épocas de plena confianza en su superioridad. España aún es rookie como gran potencia. Y hay grietas en la coraza. Equipo algo descompensado, con exceso de bajitos, y jugadores en inicio del declive, como Raúl López, Mumbrú o Garbajosa. La derrota en el último amistoso, contra Lituania, quizá sea pura anécdota (era un extra inoportuno) pero evidenció que sin concentración e intensidad somos muy vulnerables.