Un partido que ganarán todos...
Han pasado 20 años desde aquella famosa eliminatoria. En la cual, por un lado, surgió por primera vez a nivel europeo el gran Milán de Sacchi y, por otro lado, acabó una época del Madrid que tenía como estrella a Butragueño. A pesar del tiempo, el recuerdo sigue siendo muy vivo entre los aficionados de ambos equipos. El 5-0 del 19 de abril de 1989 comenzó con el golazo de Ancelotti y pertenece a la historia. Parece algo que ya está en un museo y nunca podrá ser borrado.
Desde entonces Milán y Real Madrid han vuelto a enfrentarse en la Champions y volverán pronto a jugar en la fase de grupos en octubre y a comienzos de noviembre. El partido de esta noche no tendrá el mismo significado de los grandes desafíos del pasado y del futuro, pero tiene una importancia distinta, no sólo por el recuerdo de tantas figuras (como el gran capitán Baresi y el legendario Butragueño), sino porque esta noche se juega por un futbolista que está luchando con el peor enemigo llamado el mal de Gehrig. Stefano Borgonovo, ex jugador del Milán, estará en San Siro en su silla, sin poderse mover y sin poder hablar con su propia voz, comunicándose sólo a través de sus ojos vivos como su alma. La recaudación del partido será para ayudar a luchar contra esta enfermedad que ya ha matado a demasiados futbolistas en Italia. Cuanta más gente esté en el estadio, más esperanza tendremos para el futuro. Esta noche nadie perderá. Ganarán todos en el campo y en la tribuna.