Demuestra ese estilo en extinción

Garay fue el defensa más goleador de la Liga con el Racing en la 2006-07 porque se atrevía con los penaltis, se incorporaba de cine a balón parado y lanzaba las faltas con un añorado estilo que Zalazar, Koeman o Roberto Carlos supieron explotar: pegarle al balón de frente, con el empeine y sin posturitas. Así metió varios golazos. El último en Almería. Ahora, el argentino sabe que en el Madrid hay grandes especialistas y que le costará alcanzar la alternativa. Pero, para que le llegue, no le bastará con perfeccionar sus lanzamientos.

Más importante será que rompa con su timidez y se convierta en un líder. Sólo así su candidatura será convincente. Eso se logra intimidando al rival y siendo un referente para sus compañeros. Y para ello debe cumplir lo que me dijo Marcelino: "Es el futbolista con más proyección que he tenido aunque debe confiar tanto en él mismo como lo hago yo". Cuando lo logre (que lo hará), no necesitará pedir permiso para nada. Será Cristiano el que le busque para cederle el balón y que Ezequiel muestre sus virtudes.