Xavi es el que marca el estilo

Siempre se ha dicho que los grandes jugadores acaban condicionando el juego de un equipo. Se suele comentar, criticando que diez jueguen para uno. Pero hay casos donde ocurre todo lo contrario. Uno juega para diez. Incluso ése acaba contagiando su forma de ver el fútbol, sus pases al hueco, su sutileza para no perder el esférico. Ese es Xavi. Ayer, cuando Villa vio el desmarque de Silva en el primer gol, uno no sabía si era el asturiano o Xavi el que había dado la asistencia. Pasó lo mismo cuando encontró Villa a Piqué dentro del área en el tercer tanto. Es casi ya un movimiento mecánico de todos, mil veces visto en el jugador del Barça.

Incluso el pequeño defecto visto en el último amistoso de que Xabi Alonso no acababa de coger la onda, eclipsado por el de Tarrasa, ayer quedó corregido sin juntarse tanto ambos por el centro. Xavi hace mejores a quienes le rodean. Lo pudimos ver también con Silva. Por tanto, el ingenuo debate de jugar con cuatro o cinco pierde fuelle cuando Xavi coge la batuta y dirige de forma magistral. Con cinco en la medular hasta puede adornarse, incluso tiene llegada a gol. Con cuatro y dos puntas amarra más la jugada y disfruta con pases muy verticales. Hoy por hoy, Xavi merece estar en cualquier lista de los cinco mejores jugadores del mundo.