El Columbia continúa enrachado
Ayer vivimos el primer cambio de líder de la carrera tras el segundo triunfo de etapa de Andre Greipel, esta vez ya en España, en Vinarós. El alemán, al igual que el resto de sus compañeros del Columbia, se encuentran en estado de gracia. Que este equipo haya logrado ya 74 victorias en lo que llevamos de temporada es algo sorprendente, una cifra sólo al alcance de los mejores. Sin embargo, resulta más fácil con gente de la calidad de Mark Cavendish, Kim Kirchen o el propio Greipel. Cuando una formación está en racha, es imparable. Los días anteriores, en los que ganaron el nuevo líder y Henderson, el Columbia apenas tiró del pelotón, los gregarios se dejaron llevar y no gastaron fuerzas. Y aun así consiguieron dos triunfos en dos llegadas masivas.
En cambio, en Vinarós, sí que vimos a los columbias tirar del pelotón para echar abajo la fuga del día. Desde Holanda y Bélgica ésta es la tónica de la carrera: escapada que fragua desde muy lejos, el grupo que no les deja coger más de seis minutos, una diferencia prudencial para no desgastarse, y el esfuerzo de las escuadras de los sprinters cuando lo consideran oportuno. No obstante, no es lo mismo correr en nuestro país que en el norte de Europa. Sobre todo, por la temperatura y el público. Mientras sufrimos más fresquito y lluvia durante cuatro días, ahora toca aguantar los más de 30 grados que nos han recibido aquí. En cuanto a la afición, se cuenta mayor número en las carreteras en Holanda y Bélgica que en España. Allí hay más tradición.