Alguien deberá pagar los platos rotos de este asunto

Alguien deberá pagar los platos rotos de este asunto

La FIA decidirá mañana si cuenta con argumentos suficientes para convocar a su Consejo Mundial y juzgar las acusaciones de los Piquet sobre el accidente de Nelsinho. Están recabando pruebas y analizándolas antes de seguir adelante, pero la realidad es que el lío ya está montado. Y llegados aquí, lo único que tengo claro es que alguien debe pagar los platos rotos, responsabilizarse de las consecuencias. Me sigue pareciendo inconcebible la teoría de la conspiración de los Piquet, pero si se demostrara que es cierta, la sanción para los responsables debería ser ejemplar. No sólo es un atentado contra la deportividad, también contra los principios básicos de la legalidad.

Como confío en que no sea así, lo único que espero es que el atrevimiento de los Piquet tampoco quede exento de pena. Si todo es una invención, si no hay pruebas que refrenden sus acusaciones, yo les prohibiría a ambos, padre e hijo, acercarse a cien kilómetros de una carrera de coches, aunque sea de feria. Porque lo que insinúan no es ninguna broma, ha ido mucho más allá de la pataleta inicial con la que ya nos obsequió Nelsinho al ser despedido por Briatore. La FIA debe castigar la injuria con tanta severidad como el propio delito que se denuncia, porque mucho es el perjuicio que está causando. La simple sospecha de que algo así pueda haber sucedido es tan repugnante que debería haberse evitado.