Los Piquet han perdido los papeles

Los Piquet han perdido los papeles

Las declaraciones de Nelsinho Piquet tras ser despedido de Renault me parecieron poco elegantes e inoportunas, propias de una pataleta de un niño malcriado. Pero la que está liando ahora en complicidad con su padre ya lo califico como inadmisible e impresentable. Afirmar que alguien, Briatore o quién sea, le ha pedido a un piloto que se arriesgue a matarse para intentar ganar una carrera es una acusación gravísima. Tanto, que de ser cierta no me parece un asunto de tribunales deportivos, sino penales. Porque lo que los brasileños cuentan no es que en Renault le obligarán a hacer una trampa como parar el coche en un sitio que molestase a un rival, por decir algo, sino que Nelsinho se estrellase con la suficiente violencia como para forzar la salida del coche de seguridad.

No sé en qué cabeza puede caber algo así, pero insisto en que me parece tremendo que alguien siquiera lo insinúe. Ahora Ecclestone, como siempre, se apunta al follón y eso se traduce en otro feo culebrón a la vista, en dejar de hablar de carreras para hacerlo de despachos y jueces. Personalmente no me puedo creer que alguien con un mínimo de espíritu deportivo, que digo, con una pizca de decencia, maquine algo de este estilo, poniendo en peligro la vida de otra persona. Pero en el terrible supuesto de que hubiera sido así, tan culpable (además de idiota) como Briatore sería Piquet, tanto por claudicar y jugarse el pescuezo como por no denunciarlo inmediatamente, no un año después justo cuando le han puesto en la calle por incompetente.