Ha llegado un remanso de paz muy rico después del ajetreo de un agosto de locura, en el que el Athletic ha estado a punto de irse a la calle en Europa y al final ha cumplido su objetivo de entrar en la fase de grupos y sumado a última hora un vital triunfo en Liga. Toca coger aire a todo el mundo, futbolistas, técnico, afición y prensa, porque cuando los leones visiten al Xerez en once días empieza un carrusel de partidos ilusionante, estresante, para corazones fuertes. En cuarenta días, los leones disputarán nada menos que diez encuentros, siete de Liga y tres europeos. Es la antesala a la entrada en Copa, que todavía le pondrá más exigencia y picante al asunto. Serán cinco viajes (Xerez, Tenerife, Valladolid y Getafe, con el partidazo en Bremen de por medio), y otros tantos compromisos en La Catedral, más exigentes si cabe (Villarreal, Sevilla, Sporting, Austria de Viena y Nacional). Un objetivo puramente matemático situaría el botín a lograr en torno a doce puntos más en Liga y seis en Europa. Con esa cosecha en el zurrón, las cosas empezarían a ir rodadas. Y es que llegar a 15 puntos en la octava jornada parece mucho exigir, pero es que después llegan a San Mamés Atlético, Barcelona, Valencia, Osasuna y Real Madrid... Casi nada
S i los leones quieren seguir vivos en Europa, necesitan ganar a sus dos principales adversarios en Bilbao, Austria y Nacional. Todo lo que se rasque contra el poderoso Werder Bremen, que pese a perder a Diego ya está tercero en la Bundesliga, será tan meritorio como sorprendente. Los alemanes visitan a los leones un 16 de diciembre, a cuatro días de que se cierre el 2009 frente a los rojillos. Un año marcado por la final de Copa, por el regreso a la pelea continental y por las dudas sobre el juego y el proyecto presente y futuro en manos de Caparrós. Si Iraola deja caer que ve al equipo mejor, será así. Es un tipo cabal. A nada que el utrerano se convenza de que debe hacer partícipe de la temporada a toda la caseta (da la sensación de que está en ello), se dará un paso hacia el éxito. Presten atención.
