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Yo digo Tomás Roncero

Un guiso al gusto de todos…

Actualizado a

Hace tres semanas me comuniqué, vía SMS, con Pardeza. "¿Miguel, se va a quedar Robben?". Pregunta de periodista quisquilloso que intuía que la continuidad del holandés dependía de si llegaba o no Ribéry. La respuesta tuvo continente y contenido. "Tomás, los partidos lo ganan once jugadores; los títulos veintidós". Oído cocina. Pellegrini avisó al llegar que quería dos jugadores por puesto para tener una plantilla preparada para el triple salto mortal de la temporada (Liga, Champions y Copa). El chileno se ha salido con la suya, hasta el punto de que en algunos puestos hay tortas para asomar la cabeza. Es el caso del segundo delantero.

Tomen nota. De mitad para adelante hay cinco fijos en su equipo-tipo: Lass, Xabi Alonso, Kaká, Cristiano y Benzema. Para acompañar al guadiana francés (unos días deslumbra, otros desaparece en plan Cuarto Milenio), hay un cásting de OT en el que Pellegrini tiene cola de candidatos. Raúl, Higuaín, Granero, Robben y, ahora, Van Nistelrooy. Todos ellos tienen su plus para aportar y sumar en un equipo diseñado para recuperar la bandera del fútbol y la hegemonía del fútbol español y europeo. Bendito problema. La temporada pasada se rezaba para que no se lesionase Robben o no se cogiese un constipado Higuaín. Junto a Raúl, no había mucho más en vista de que Ruud se había quedado fuera de combate. Pero ahora sobran las opciones y las combinaciones. Esta plantilla es como las gachas manchegas. Primero te comes los torreznos y luego te chupas los dedos mojando el pan. Pellegrini, ahora te toca servir la mesa