¿Y tú de quién eres?
La buena noticia es que el Valencia ya no es de Soler y tampoco de Soriano. El 37% de uno y el 10% del otro quedarán reducidos al 3,7 y al 1% tras la ampliación de capital. O sea, pasan a ser unos don nadie en el club. Del segundo me da algo de pena, del primero ninguna. Soler lo arruinó y Soriano con sus delirios de grandeza se quedó en promesas incumplidas. El primero es culpable del desastre y el segundo responsable de haber retrasado un año las soluciones. El Valencia siempre va abriendo camino de novedades: buenas o malas. Por ejemplo, este verano ha vuelto a demostrar que aquí cuando un jugador se quiere ir ¡no se va! (Villa). Y en segundo lugar, ha pasado algo que deseo empiece a ser costumbre: que aquellos dirigentes que frívolamente arruinen o endeuden salvajemente a un club no se vayan de rositas. Con la ruina del club también se ha arruinado Soler: 70 millones de euros gastados en acciones por su padre y por él, se fueron por el retrete. Y Soriano 25.
Y tercera novedad: la caja autonómica Bancaja, con el aval del Gobierno Regional, se van a hacer los dueños del Valencia completando los 73 millones que faltan de los 92 de la ampliación. Y a Bancaja ya le debe el club 240. ¿Crisis? Aquí se desafía las leyes de la física y la gravedad (económica). Ahora falta saber qué dueño(s) va a elegir Bancaja y la Generalitat para el Valencia y cómo saldrán del jardín, cuando llegue el Villarreal, Levante a pedir lo mismo. Y cómo van a vestir el santo para terminar el campo nuevo. ¡Uff!