Sneijder y Robben piden su sitio

En la pretemporada del Madrid de 1994, Zamorano y Amavisca fueron informados por su entrenador, en aquel momento Jorge Valdano, que no contaban en la plantilla, que se tenían que buscar equipo y que si decidían quedarse serían la última opción. Los dos hicieron frente común, se plantaron y dijeron que del Madrid no se movían. Y los dos dieron la campanada. En los partidos del verano marcaron más goles que nadie y formaron una sociedad fuera y dentro del terreno de juego. Empezaron la temporada jugando y Valdano se tuvo que rendir a su eficacia. Sin desmerecer al resto de la plantilla, gracias a ellos, ese año el Madrid ganó la Liga, los blancos le endosaron cinco al Barça con tres goles de Zamorano y el chileno fue Pichichi con 28 goles.

Recuerdo esta historia porque algo parecido le está pasando a Robben y a Sneijder este verano. Los dos están en la lista de transferibles, se ven en el punto de mira un día sí y otro también. Han dejado de ser titulares. Si juegan, lo hacen los últimos minutos, incluso ya les han dicho que se busquen un equipo o se quedarán sin ficha. Pues ellos han decidido no quejarse y hablar en el terreno de juego, con lo que se lo ponen más difícil a la dirección deportiva. Anoche, nada más salir, Robben tuvo una de las oportunidades más claras del partido y Sneijder, que salió en el 77', marcó un gol de falta en el 90' que ya lo habría firmado el mismísimo Cristiano. Los dos reclaman su sitio y Pellegrini parece ser el único que les apoya. Lo que aún no sabemos es el final de esta historia...