Empieza una liga en la que los cuatro de siempre se disputan el título y la duda está en conocer el peso de un Manchester City reforzadísimo con jugadores que el Arsenal no quería por folloneros (Adebayor o Touré), con un suplente del United (Tévez) o un centrocampista que no da la talla con la selección (Barry). En todo caso, la prensa inglesa ha tachado al Arsenal de la lista de favoritos y se inventan otra competición: la del cuarto puesto, para la cual cuenta con el City, el Arsenal, el Everton y el Tottenham.

A mí me da, sin embargo, que el Arsenal puede ser la sorpresa si le respetan las lesiones. A falta de un par de fichajes (un central o mediocentro y otro para mejorar banquillo), ¿quién se atreve a decir que con Arshavin, Cesc y Nasri no tienen calidad para ganar la liga, ahora que la defensa ha mejorado con Vermaelen? Especialmente este año en el que los grandes han mejorado plantilla y empeorado el once. Por cierto, el Arsenal no se ha planteado desprenderse (este verano) de Cesc. Apuesten por ello. El Liverpool sigue autofinanciándose (casi un milagro), el Chelsea es el de siempre y el United no necesita gastarse lo de Ronaldo porque la crisis de sus rivales y las deudas que acumulan le dan margen de error.