Los Alonso, baluartes de la Real

Tengo el orgullo de poder decir que mantengo una larga y gran amistad con la familia Alonso, a la que siento como un baluarte de la Real Sociedad. Los cien años de historia del club txuri urdin no pueden entenderse sin el apellido Alonso, que fue, es y será clave dentro de este club. Tuve la suerte de jugar con Periko, el padre de familia, con el que te sentías seguro porque sabías que tenías las espaldas cubiertas. Juntos ganamos dos Ligas, una Supercopa y una Copa.

Luego vinieron sus hijos, Mikel y Xabi, que curiosamente han brillado siendo muy diferentes. Xabi es más jugón, con un desplazamiento exquisito que no puedo evitar que me recuerde al mejor Schuster. El mismo chaval que salió de Anoeta siendo muy bueno ahora regresa con el Real Madrid como el mejor. Y Mikel, al que entrené en el Sanse y que jugará en Primera con el Tenerife, es el hermano mayor sin el que Xabi no sería el mismo. Xabi Alonso se merece estar dentro de la historia de la Real, pero no por lo que ha hecho en el club donostiarra, sino por ser de lo mejor de su cantera y por su demostrado gran corazón realista. Su presencia será el broche de oro ideal para el partido del Centenario.