Benito Floro y su famosa teoría del saque de banda

Desde que Benito Floro inmortalizase la famosa teoría de "la influencia del saque de banda en el fútbol de ataque", siempre mantuve ciertos recelos hacia la dictadura de la pizarra sobre la espontaneidad del juego. Pero pasados los años vi cómo el Madrid iniciaba la conquista de la Novena gracias a un saque de banda larguísimo de Roberto Carlos a Raúl, que desarmó toda la estrategia defensiva del Bayer Leverkusen. Asimismo, el año pasado el proyecto de Juande murió en Europa por culpa de una canchada absurda de Heinze, empeñado en hacer una falta de veterano que al final fue la falta del membrillo. El Liverpool sacó petróleo del regalo y Benayoun mató las ilusiones de acabar con el mal fario de los octavos de la Champions League

Por eso a Pellegrini hay que pedirle que aproveche desde mañana para ensayar de manera fanática el juego defensivo a balón parado. Lo que menos hay que trabajar es el fútbol de ataque porque en una plantilla en la que cohabitan Cristiano, Kaká, Benzema, Raúl, Higuaín, Robben, Negredo y Van Nistelrooy es ridículo intentar inventar movimientos que pasen a la posteridad. Como diría el entrañable Molowny: "Salgan, jueguen y hagan lo que saben". Lo evidente es que estos cinco goles encajados en tres partidos son dramáticos. El Madrid debe hacerse respetar cuando ataca, pero también cuando el rival intenta el abordaje de su portería. También es cierto que faltan Casillas, Ramos, Albiol y Arbeloa. Con ellos, todos dormiremos más tranquilos