Si alguna conclusión se puede sacar de la caótica cobertura televisiva de la Liga durante la pasada temporada es que la veteranía es un grado. Se vieron partidos en canales diversos y en horarios coincidentes, pero entre ese batiburrillo de señales siempre resultó muy sencillo distinguir el toque de Digital +. Por la calidad, por la realizaci por el respeto al fútbol, en definitiva. Aquella orgía del fútbol gratis nos permitió comparar estilos y nos llevó a suspirar por los tiempos pasados, cuando existía un orden y un horario, cuando cada partido y cada equipo eran tratados con la misma consideración. Ya no hay que suspirar más. La paz del fútbol ha restablecido la sensatez y Digital + nos devuelve la calidad. Y lo hará, además, con una oferta magnífica que por 15 euros nos entrega cada mes el mejor fútbol al precio de un menú. De un buen menú, además: con comentaristas de prestigio, sin estridencias ni fuegos artificiales y con un reloj y un marcador colocados en una esquina. Porque lo sencillo suele ser lo más elegante y el clasicismo del fútbol, en directo o en televisión, sólo admite las innovaciones que ni lo alteran ni se burlan. La experiencia enseña eso.
Ampliaré mi abono con Canal + Liga porque me gusta el fútbol, sí, pero también porque me gusta la calidad. Supongo que uno se hace gourmet con el paso de los años y el deporte de Digital + me ha educado el paladar. La NBA, el tenis y, por supuesto, el fútbol (profesional o alevín) se hacen raros en otro sitio y se hacen mejor aquí. Tan sencillo y tan elegante.