Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

No he visto un ciclismo como este

No he visto nunca un ciclismo como este. No era una etapa de alta montaña, pero era una etapa muy dura y más aún con lluvia por medio. Cuando te mojas, el cuerpo del ciclista se resiente y el recorrido podía haber sido tan fuerte o más que una jornada alpina, siempre que se hubiera planteado la batalla. Cuando llueve, además, siempre salen corredores que se desenvuelven mucho mejor en esta climatología. Esperaba ver a los hermanos Schleck, que son de Luxemburgo y tienen que haber crecido en un clima lluvioso. También pensaba que Evans trataría de probar. Lo parecía cuando un compañero suyo empezó a acelerar la marcha del pelotón. Pero para dar la batalla no se puede ir con guantes, chubasquero y dos maillots debajo.

Por la indumentaria de los corredores ya se veía que no había mucha intención de atacar. Y ha sido una pena. En un día en que la temperatura ha bajado de casi treinta grados a doce, algún favorito se habría quedado en el camino si se enciende la mecha. Pero después de trece etapas el único eliminado es Leipheimer. Nadie se puede alegrar de la caída de un corredor, pero a hechos consumados, lo cierto es que es bueno para el Tour, porque debilita al Astaná, y para Contador, que se quita un enemigo, y malo para Armstrong, que pierde un aliado. Por cierto que a Armstrong le veo con gran ambición, siempre en cabeza de los puertos, para no llevarse sorpresas en los descensos. Y Contador siempre a su lado, también para no ser sorprendido.