La crono por equipos hizo mucho daño
Está siendo un Tour extraño. Le han faltado las tres o cuatro etapas por Bélgica y Holanda en las que se genera mucha tensión, aparte de caídas, cortes y tiempos perdidos. Ayer tuvimos otra etapa tranquila. No voy a decir que fue un paseo, porque se metieron casi 200 kilómetros en el cuerpo. Pero síquicamente, en lo que se refiere a tensión, fue casi otro día de descanso. Hubo una escapada totalmente consentida, jugaron con ellos teniéndoles siempre a tiro y al final casi todos los equipos colaboraron para echar la fuga abajo. Gran error. Sabiendo como se las gasta Cavendish tenían que haber dejado a su equipo que se desgastara, pero sólo trabajó uno. A falta de 4 km el Columbia sacó toda su artillería y hasta cortó el pelotón. Triunfo fácil para Cavendish.
Tendremos que esperar a otra etapa más selectiva para ver en acción a los favoritos. Que aún no los hemos visto. Llevamos media carrera y todavía no hemos presenciado un momento en el que se haga una verdadera selección en la que queden cuatro o cinco en cabeza. En realidad, aún no sabemos con certeza quiénes están en verdaderas condiciones para aspirar al triunfo y quiénes no. Y pienso que todo ello es consecuencia de la contrarreloj por equipos, que ha hecho mucho daño. Gracias a ella los cuatro hombres fuertes de Astaná (Contador, Armstrong, Leipheimer y Klöden) siguen en ventaja sobre el resto de favoritos. Los cuatro podrían ser líderes en cualquier otro conjunto. Y es difícil plantear un ataque cuando tienes que derribar a cuatro, no a uno.