Un mes para evitar el mismo error
Vuelve el Atleti y la sensación de déjà vu es alarmante. Salvo ligeros retoques y Asenjo (gran fichaje para un puesto que ya estaba bien cubierto), el equipo es el mismo de la pasada temporada, con las mismas virtudes e idénticos defectos. Una defensa bajo sospecha, con laterales de segunda fila que empujan a Abel a recolocar a Ujfalusi, el mejor central de la plantilla, en un movimiento que no se entiende: es tapar un agujerito en el aseo abriendo un boquete enorme en el salón. ¿Por qué no dejar al checo en su sitio y cubrir el costado con Heitinga, Perea o Valera, según el rival? El United ha rozado el doblete con O'Shea, Brown, Neville y Rafael ocupando la banda derecha, el puesto más intrascendente de cualquier equipo salvo que tengas a Dani Alves o Maicon. Cualquier futbolista puede jugar ahí si tiene pulso. Por eso Seitaridis no pudo, pero esa ya es otra historia.
Pero lo más preocupante sigue siendo el centro del campo, tan carente de creatividad como siempre y todavía menos profundo, tras la marcha de Banega y, tal vez, Camacho. Se supone que Pitarch fichará en las próximas semanas el deseado cerebro, pero también se suponía el verano pasado y el otro y... Lo cierto es que no hay ni un euro ni manera de colocar a Reyes, Pablo, Cléber Santana y Jurado, así que entiendan mi escepticismo. Si me engañas una vez, eres tú el culpable; si lo haces dos veces, la culpa es mía. Queda un mes para cerrar la lista de la previa de Champions y los únicos que me motivan y me dan cierta confianza son los de siempre: Kun y Forlán. Sólo espero seguir contando con ellos al final del verano, porque cualquier otra cosa convertiría a este Atleti, desequilibrado pero brillante, en una medianía. Este equipo es sus delanteros.