El Valencia, como el niño de Salomón
Pobre Valencia. Se lo están cargando a fuego lento desde Valencia. Un máximo accionista (37%) incompetente que lo arruinó: Soler. Un segundo máximo accionista (10%) que durante un año aseguró sanarlo con promesas incumplidas: Soriano. Y un banco (Bancaja) enganchado porque le tiene prestados 290 millones y pretende colaborar para que no se hunda, tienen al club como al niño sobre el que decidió el juez Salomón. Cada uno tirando de brazos y piernas a ver quién lo domina. Menos mal que está arruinado (544 'kilos' de deuda). Si no, lo devorarían.
Hoy, el Valencia está dirigido por un banco que ha puesto a Llorente y Javier Gómez para que gestionen con rigor después de que Soler lo hundiera y Soriano no lo resucitara. Los dueños, con 90 millones invertidos, están fuera y no lo pueden soportar. Pero ellos aprobaron una ampliación de capital de 92 millones, forzados ante su ineficacia de gestión y una suspensión de pagos inminente. Pero esa ampliación les deja fuera de juego si no sueltan, uno 34 millones más y otro 10. Ahora dicen que han vendido a un inversor extranjero que llega con los millones. Si lo demuestran fantástico por el club. Si no es así están descuartizando el club.