70 días que sacudieron el rugby
Durante los últimos 70 días nuestro rugby, especialmente sus jugadores y árbitros, han probado la sensación del profesionalismo: hostales por hoteles, autobuses (en los que tantos exámenes se han aprobado) por aviones y, sobre todo, han convivido con las cámaras. El primer día que Canal + entró en un vestuario, en Valladolid en un Vacceos-Mariners, todos huían de ellas. Tres meses después son sus amigas.
He tenido la suerte de participar en el primer magazine de rugby nacional de la historia, Hemisferio Rugby. Alberto Malo nos abrió su casa, Oriol Ripoll paseó con nosotros por El Masnou, celebramos diez años de la participación de España en un Mundial y lloramos de emoción con Bryce Bevin, de alegría con niños y de rabia con las chicas del Sevens. Mientras muchos advirtieron que la Superibérica fracasaría, incluso intentaron que ocurriera, en cada entrevista y cada reportaje siempre me decían: 'Esto le hace mucho bien al rugby'. 70 días después los datos son: 225 jugadores de 16 nacionalidades y 54 clubes. Cuando la Final Four acabe el domingo algo habrá cambiado en el rugby español. El asunto será ¿qué? y ¿cómo?