Bueno, bonito y barato

El retorno a Segunda de nuestro fútbol hace obligada la reestructuración en el Cádiz. Fernández Peguero trabaja en el asunto y junto a Javi Gracia toman determinaciones que posteriormente pasan por el presidente, Antonio Muñoz Vera, para otorgar el OK. Que nadie olvide que sin el consentimiento de Muñoz no se cierra operación alguna en esta entidad y, aunque Peguero se tome determinadas libertades, donde hay patrón no manda marinero. Y si no que se lo pregunten al bueno de Quique González, que supongo habrá sido el último en enterarse de cómo queda el organigrama de la entidad cadista en sus secciones inferiores. En todo caso, Peguero sigue buscando en el mercado e intenta que lo que llegue este verano sea bueno, bonito y barato.

Amparándose en aquello de quiero hombres y no nombres, ya firmó a Velasco, procedente del Lucena; renovó a Casilla, en calidad de cedido, y se trajo a Abraham, futbolista que no interesó al Barcelona su continuidad ni tan siquiera en el filial. Para seguir en la línea de no gastar demasiado continúa buscando cesiones en clubes como el Mallorca, donde ya se entrevistó con Pons e igualmente tratará la cesión con Monchi de algún futbolista del Sevilla. Está claro que esta es la línea a seguir para mantenerse en Segunda, aunque un amplio sector de la afición cadista esté en total desacuerdo. El inexorable transcurrir del tiempo pondrá a cada uno en su sitio y, si doctores tiene la Santa Madre Iglesia, técnicos tiene el Cádiz. Luego, que cada palo aguante su vela.