La última sorpresa de Silvio
Silvio Berlusconi no deja de sorprender con sus palabras. Nunca había comentado el traspaso de Kaká al Madrid y ayer lo hizo por primera vez no contestando a un periodista en una entrevista oficial y sí hablando con un niño, como muchas veces suele pasar con él. Las declaraciones sobre la marcha de Kaká tienen un sentido muy claro. Berlusconi intenta convencer a la afición de que el brasileño no es imprescindible para el Milán, como todo el mundo piensa. Pero esta vez el dueño del conjunto rossonero ha exagerado. El internacional no es Di Stéfano, pero tampoco es un jugador cualquiera que pueda ser sustituido con un chaval de la cantera.
Kaká, para el Milán, ha sido un símbolo de las últimas victorias internacionales y todos los aficionados lo mirarán con envidia con su nueva camiseta blanca. Ronaldinho, al contrario, es una gran incógnita que no calienta el ánimo de la afición milanista y sólo en los próximos meses veremos si podrá olvidar su primera temporada italiana, más negativa que positiva. Berlusconi siempre ha sorprendido fichando jugadores y ahora sorprende hablando mal de los que ha traspasado.