El Deportivo tiene en mente al recambio de Filipe: Monreal. El gran problema es que para llegar a la meta tendrá que lidiar antes con un hueso muy duro de roer: Patxi Izco. Los coruñeses y el Atlético han pedido precio y recibieron la misma respuesta de Osasuna: 12 millones de euros, la cláusula de rescisión. Por mucho que el Barcelona pierda la cabeza por Filipe y llegase a pagar la cláusula (20 millones) la cantidad seguiría siendo inasumible por la economía del club y la demarcación del jugador: lateral.

El presupuesto rojillo (30 millones) es justo la mitad que el del Depor, pero la deuda de Osasuna es muy inferior. Mientras que los coruñeses son equipo de UEFA en la clasificación de clubes más endeudados (5º), Osasuna sólo coquetea con el descenso (13º). Lendoiro tendrá cash con la venta de Filipe y el retorno de Lafita a Zaragoza. Lo que habrá que saber, una vez que Hacienda, los bancos, el Atlas de Colotto y Omar Bravo se lleven su parte del pastel, cuántos euros quedarán para derribar la cabezonería de un Patxi Izco que ya le sacó 12 millones al Atlético cuando los colchoneros se empeñaron en Raúl García.