Aspas le da otra reválida al Celta
En una temporada con poco que celebrar, el Celta por fin puede darse la satisfacción de saber que no perderá la categoría. La victoria sobre el Alavés le otorgó tres puntos, la permanencia matemática y también la confirmación de que la afición viguesa sigue unida al equipo y lo demuestra en los momentos de mayor dificultad. Que el ejecutor de los tantos gallegos fuera el canterano Iago Aspas le añade, además, un componente de optimismo al triunfo, pensando que el Celta puede rehacerse aferrándose a los jugadores de casa. Aspas debutó con el primer equipo en Balaídos y nunca podrá olvidar los dos tantos marcados.
La decisión de Eusebio de darle entrada en el campo fue una demostración de confianza. El delantero de 21 años supo aprovechar la media hora de la que dispuso y pretende seguir el camino abierto por su hermano Jonathan, hoy en las filas del Piacenza, de la Serie B italiana. Sin embargo, cuando las emociones empiecen a templarse en Vigo, alguien deberá pensar en por qué una entidad con la historia de la que estamos hablando lleva dos temporadas consecutivas bordeando el descenso sin aprender de los errores cometidos.