Vender a Kun es renunciar a ser grande

Vender a Kun es renunciar a ser grande

El Kun no se vende, diría cualquier seguidor rojiblanco. Esa frase también la suscribe Cerezo y se supone que Gil Marín, poco dado a hacer manifestaciones. Faltaría que Agüero repitiese lo dicho a lo largo de la temporada; o sea: "El club está creciendo. Cuando llegué llevaban diez años sin estar en Europa y después hemos estado en la UEFA y la Champions. Hay jugadores que están creciendo por sí mismos como yo. Quiero seguir aquí". Esa declaración de intenciones antes de irse concentrado con Argentina se contradijo días después: "Ojalá Messi me llevara al Barça". Sonó a golpe bajo a una hinchada que le idolatra.

No estaría de más que Agüero saliera al paso para reiterar lo de otras veces: que no sabe qué pasará durante el verano, pero que quiere seguir aquí. Con jugadores como él, Forlán y Simao, entre otros, se puede seguir creciendo, meterse en la Champions y competir con dignidad en una Liga en la cual, si los clubes de clase media se desprenden de las figuras, Madrid y Barça van a marcar una distancia sideral. El Atleti, que en otros tiempos peleaba por todos los títulos, sabe que con jugadores como Agüero se puede ser grande. Si se le vende, significaría renunciar a ello. O sea, que para que nadie quede mal, que Kun no salga salvo que alguien pague su cláusula.