Temporal de frío y calor popular

Que se olviden de la manga corta y el sol, en Suráfrica llegó el invierno de sopetón. Frío, lluvia y rachas fuertes de viento. En un día ha cambiado el tiempo de forma radical. Del Bosque debería tenerlo en cuenta. Habrá partidos que se jueguen con temperatura próxima a los cero grados. Todo un contraste con el calor popular que se van a encontrar. La Liga española se sigue con pasión. Basta pasear por el mayor suburbio de Johannesburgo, Soweto, para comprobar que la Copa Confederaciones es un regalo para la población negra, fanática del fútbol. Aquí sí que se entiende el deporte como una fiesta. Cantan y bailan en el estadio sin parar, recrean cada gesto de las grandes estrellas en los descampados que rodean las inmundas chabolas.

Es el sentimiento más primitivo de este deporte, la otra cara del entramado de cartón piedra que ha montado aquí la FIFA. Estando a ocho mil kilómetros de nuestro país alcanzas a comprender mejor lo que representa nuestra Selección en el mundo tras ganar la Eurocopa. La foto de Torres, de rodillas, tras golear a Alemania, está hasta en la sopa. Sobra decir que somos los favoritos para los surafricanos. Todos sueñan con una final España-Brasil el día 28, aunque no descartan a su equipo. La FIFA también. Porque, a pesar de los precios asequibles, hay mucho papel en taquilla y los que tienen poder adquisitivo en esta zona del mundo prefieren el rugby. Ellos se lo pierden. El juego de la Roja puede ser la mejor propaganda pensando en el Mundial de 2010.