Ecclestone, una huida hacia delante

Mantuve ayer una interesante conversación con un buen amigo, perfecto conocedor de la trastienda de la F-1. Quería conocer su opinión sobre el cisma que se vislumbra, saber si veía factible una ruptura entre la FIA y los constructores. Su punto de vista me pareció interesantísimo, sobre todo porque me llevó a la reflexión de un detalle en el que no había reparado: Ecclestone bien podría estar ya de vuelta de cuanto tenga que ver con la F-1. El patrón de este negocio multimillonario tiene 78 años y, claro está, algún día abandonará el campo de batalla para dejar la gestión de la empresa a sus propietarios, CVC Capital Partners. Es decir, quizá lo que ocurra en los grandes premios del futuro sea algo que ya no le preocupa demasiado.

Mi experto asesor me aseguraba que el verdadero origen del enfrentamiento FIA-FOTA no es el límite presupuestario, sino el reparto de los beneficios. Ecclestone (porque aquí Mosley es sólo su hombre de paja) cede a los constructores el cincuenta por ciento, en cifras redondas, de los derechos de televisión, unos ingresos que apenas son la mitad de los totales. Es decir, los equipos reciben el 25 por ciento del dinero que ellos mismos generan en buena parte. Un abuso que no están dispuestos a seguir tolerando, sobre todo en los tiempos de crisis que corren. Así que éste sí que podría ser el pulso definitivo con Bernie, porque el astuto británico da la impresión de que tampoco tiene ya mucho que perder El asunto tiene mala pinta.