El Mundial llega a territorio Rossi. Miles de tifosi esperan ansiosos disfrutar del triunfo de su gran ídolo y él, desde luego, no quiere defraudarles. Sin embargo, el desarrollo de la temporada de MotoGP está creando ciertas incertidumbres sobre la superioridad de Valentino, tantas que en estos momentos podemos decir que no existe. No porque el líder del campeonato sea Lorenzo (un punto es insignificante), sino porque sus carreras hasta hoy no han disfrutado del poderío al que nos tiene acostumbrados. Eso no quiere decir que 'El Doctor' no llegue al GP de Italia y arrase o que gane su noveno título, tan sólo tengo la impresión de que le puede costar más de lo que a él le gustaría... Lo que nos vendrá bien a todos por el plus de emoción y competitividad que supondrá.

Por eso tengo muchas ganas de descubrir cómo se desarrollan los acontecimientos en Mugello. Rossi saltará al asfalto con una motivación añadida que debería devolverle a su mejor momento de forma. Si en esas condiciones el trío de sus grandes rivales, Pedrosa, Stoner y el propio Lorenzo, consiguen frenar sus ansias de triunfo, habrá que empezar a tener en consideración que su hegemonía puede empezar a flaquear. Y todo ello ocurrirá en un escenario excepcional, en un trazado que pone a prueba tanto el rendimiento de las máquinas como el coraje de los hombres. Mugello no es una pista que es un interminable tobogán de curvas, sensaciones al límite y velocidad... aderezado por el ambiente único que aporta la afición, junto con la española, más apasionada del mundo. La cosa promete...