Se nos ha fastidiado el cajón
Ojalá me equivoque, pero creo que se nos ha fastidiado el podio. La etapa de ayer no era apta para Carlos Sastre, porque era demasiado corta, demasiado explosiva... Yo ya conocía el Blockhaus de mis tiempos de corredor, cuando José Manuel Fuente, El Tarangu, se impuso en la edición de 1972, y sabía que era difícil que hubiera grandes diferencias. Sastre es el mejor fondista del pelotón mundial y estoy seguro de que hubiera ganado si esta etapa hubiera tenido 200 kilómetros antes de la subida final. Además, Carlos hizo varios ataques al inicio del puerto y estoy convencido de que posteriormente pagó ese esfuerzo. Hay que felicitarle por su valentía, pero me ha extrañado que con su experiencia y veteranía, se haya cebado tanto. Los días de reposo también suelen tomarse sus víctimas, gente a la que no le viene bien parar porque pierde ritmo... Y esta vez le ha tocado al nuestro.
Todavía queda la llegada al Vesubio de mañana, pero me temo que no será suficiente para que Sastre pueda volver a remontar, porque sólo son 164 kilómetros de recorrido y el puerto final no es demasiado duro, no nos olvidemos que ahí ganó Moreno Argentin. Además, Franco Pellizotti e Ivan Basso, que son sus principales rivales para el podio, estarán muy pendientes de él y no le van a permitir alegrías. También resta la contrarreloj final de Roma de 14,4 kilómetros, pero, aunque redujera tiempo a sus contricantes, sería sólo cuestión de segundos. No pierdo la esperanza, pero lo veo muy lejano.