Sir Frank no ha cumplido su palabra

Sir Frank no ha cumplido su palabra

Las escuderías han sido inflexibles con los esquiroles de Williams. Y me parece bien. Respeto que el equipo británico, uno de los históricos de la Fórmula 1 por tradición y palmarés, defienda sus intereses. Pero lo que no es de recibo es que en Mónaco muestren su conformidad con la estrategia de presión de la FOTA para, sólo horas después, traicionar ese acuerdo inscribiéndose en el Mundial 2010. Eso no fue lo que decidieron en su reunión de urgencia, y si no estaban dispuestos a acatarlo, deberían haberlo dicho entonces, sin recurrir a un doble juego que dice muy poco de su honestidad.

La expulsión inmediata de la asociación es una medida muy acertada. La unidad es el principal argumento que puede esgrimir la FOTA ante Mosley y actitudes como la de Sir Frank Williams sólo sirven para minar su posición de fuerza. Es un serio aviso por si algún otro tenía tentaciones de seguir el mismo camino, ya que apunta con claridad a que los equipos deberán de elegir: se está con la FIA o se está con la FOTA. La guerra sigue abierta. ¿Hasta cuándo?