El acuerdo es la única alternativa

El acuerdo es la única alternativa

Me aburre soberanamente todo este conflicto entre la FIA y las escuderías de Fórmula 1. Lo siento, pero no lo puedo evitar. Me gustan las carreras, los coches, los pilotos, los adelantamientos y las frenadas al límite. Incluso alguna polémica, de cuando en cuando, para ponerle algo de salsa picante a la competición. Pero estos culebrones interminables, tediosos, recurrentes y, sobre todo, inútiles, la verdad es que me sacan de quicio. Y mucho me temo que el que ahora nos ocupa va para largo, ni siquiera tengo la seguridad de que se resuelva antes del cierre del plazo para las inscripciones de la próxima semana. Se trata de un enfrentamiento directo entre los principales actores de esta película y ninguno de ellos cederá con facilidad...

Personalmente, mi opinión al respecto es que la única alternativa posible para ambas partes es el acuerdo. Y creo que no soy el único que piensa así, es bastante evidente. La Fórmula 1 no es nada sin las escuderías y éstas necesitan los grandes premios como gran escaparate de su imagen y tecnología... esencialmente porque no hay otro. Se especula, tampoco es nuevo, con la creación de un certamen paralelo... ¡Menudo disparate! Están las cosas en el mundo como para convencer a marcas, pilotos, patrocinadores, circuitos y televisiones de embarcarse en un proyecto de tanto riesgo y de tan dudosa rentabilidad, al menos a medio plazo. Así que lo dicho, los enemigos están obligados a entenderse. Sólo queda saber hasta dónde cederá cada uno de ellos.