Alonso ya no tiene que disimular

Alonso ya no tiene que disimular

No me atrevo a asegurar que Alonso competirá el año que viene en Ferrari, porque la osadía supondría traspasar los límites de lo razonable. Porque no creo que nadie esté, a día de hoy, en disposición de confirmar tal extremo, una maniobra de semejante calado nunca es sencilla, son muchos los intereses y las exigencias que hay que poner en sintonía. Pero de lo que ya no tengo ninguna duda es de que la operación está en marcha, por supuesto bajo la tutela del Banco de Santander. No es mal aval, desde luego... Y me da la impresión de que Fernando ya no tiene que disimular, como tampoco lo hace desde tiempo atrás Emilio Botín, el jezafo de la empresa que puede ser clave para materializar un acuerdo que resultaría histórico.

Las declaraciones del asturiano ayer en Barcelona fueron mucho más elocuentes y clarificadoras que nunca. Habló sin tapujos de las ventajas de vestir de rojo Maranello, de lo que representa para cualquier piloto, de las garantías que ofrecen sus coches, su tecnología, su tradición... Dio la impresión de que Alonso sigue siendo el esposo abnegado de Renault aunque su corazón, en realidad, pertenece ya a su amor italiano, así que la infidelidad parece sólo cuestión de tiempo. Y es normal. Porque la tentación para Fernando no es baladí, se trata de una escudería convertida en mito, que vive la Fórmula 1 como ninguna otra y que tiene en la victoria su motivación exclusiva. Sin duda alguna, el entorno ideal para que sus títulos dejen de ser muy pronto sólo dos...