El Calderón y la afición nunca fallan

El Calderón y la afición nunca fallan

El Vicente Calderón es el santuario colchonero y cuando está lleno como sucederá ante el Valencia, atemoriza a los rivales. He vivido muchas tardes maravillosas en nuestra catedral. El doblete contra el Albacete, la exhibición del Cagliari, la remontada ante el Celtic, la Intercontinental del Independiente. Muchos días inolvidables y que solamente con el colorido y el apoyo de la grada convertía el estadio en un fortín.

Tras el reencuentro del Villarreal, los atléticos sabemos lo que nos jugamos. Con Forlán y Agüero en plan estelar, sabemos que ni Villa ni Mata nos van a asustar. Pero lo que pedimos es que se dejen la piel y no salgamos llorando como sucedió el día del Centenariazo, la famosa Liga que se nos escapó por no ganar al Barcelona y la ganó el Valencia de Di Stéfano o la horripilante racha de fracasos contra el Real Madrid. Es algo más que un partido. Está en juego el futuro económico de la entidad. Quedar fuera de la Champions nos llevaría irremediablemente a competir con el pelotón de la zona media de la clasificación el año que viene por falta de recursos monetarios. Seguir disfrutando de la magia de nuestros delanteros, y hasta soñar con un cerebro en el centro del campo, pasa por ganar el domingo. El Calderón no va a fallar.