Dani Kome adorna su trayectoria
Tiene Daniel Kome ese aire de felicidad permanente que acompaña a muchos futbolistas africanos. Su fútbol responde a su personalidad, a lo que une la madurez adquirida a lo largo de los diez años que lleva en España. El Tenerife es su octavo club desde que llegara en 1999 al filial del Atlético. Después hubo un breve paso por el Levante y cuatro temporadas muy productivas en el Numancia que le llevaron a ascender a Primera. El Mallorca se fijó en él como proyecto de futuro y le cedió al Getafe y Ciudad de Murcia antes de recuperarle, aunque el camerunés no cuajó en
la isla. Su traspaso al Valladolid tampoco puso fin a su inquieta trayectoria y terminó marchándose de allí.
Lo mejor de Kome se ha visto en sus etapas en Segunda. Él dice que es mediapunta, aunque los técnicos terminen situándole en las bandas y él siempre rinde. Quizás lo que pocos recuerdan de Kome es su currículo como internacional camerunés, ya que con su selección fue oro olímpico en Sydney 2000 (superando a la España de Puyol y Xavi), ganador de la Copa de África 2002 y mundialista en Japón y Corea. No está mal para un jugador de Segunda que quiere ascender con el Tenerife.