El de hoy es un partido de banquillo

El de hoy es un partido de banquillo

Lo de hoy es una final: al concluir el partido habrá sólo una conclusión, hay Liga o no hay Liga. Y Juande ha estado en esta situación antes. Con el Sevilla estuvo a un paso y medio de ganarla en la última jornada pero quitó presión al priorizar otros objetivos (la final de la UEFA). Fue en las cinco finales (seis contando la Carling con el Tottenham) cuando se descubrió como un entrenador cerebral capaz de ver el partido sin tensión (sígase con atención el contraste con un Guardiola que se pierde a veces en la montaña rusa emocional de los encuentros).

Pero además hay otra cosa que huele como pocos y que esta semana ha intentado controlar: el exceso de tensión. En los entrenamientos ha rebajado la intensidad, despistando a sus pupilos con juegos y preparándolos para una final como si no lo fuera. Se juega, pues, el partido también en el banquillo. A Juande le recomendaron al llegar al Madrid que diera rienda suelta a sus emociones, pero me da que la frialdad de Juande le va a ir de perlas esta noche.