Vicente y Joaquín, Pablo y Mata
En teoría los extremos titulares del Valencia debieran ser Vicente y Joaquín. El primero tras abandonar su tortuoso camino de lesiones y el segundo porque fue el último crack que se permitió el Valencia antes de su decadencia económica. De hecho, es el jugador más caro de la historia ché y probablemente lo sea por mucho tiempo o quizá para siempre. Pero la realidad es otra. Hoy Mata es titular indiscutible por méritos propios y ha hecho olvidar a Vicente, tanto que ya casi no reparamos en éste salvo cuando sale a calentar para jugar sus 20 ó 30 minutos. Y, además, Mata se ha incorporado al pódium de estrellas chés y forma parte del trío de ases con Villa y Silva. Y para tener hueco entre éstos hay que ser muy bueno. Y Mata lo es y Vicente ¿lo era? ¿O lo es?
Pues Vicente tiene la palabra: quiero ver su orgullo, su amor propio, su madera de hombre y de futbolista. Un chiquillo le ha quitado la camiseta y su banda izquierda; ésa que tanto le costó quitarle al Kily González. ¿Se va a rendir? Y Joaquín está en el borde. Hasta ahora no ha justificado lo que el Valencia pagó por él. Es un buen futbolista, que lo ha sido muy bueno a ratos y que si no espabila Pablo Hernández podría terminar quitándole el sitio, si el de Onda cambia su horchata por sangre y da un paso al frente para no quedarse en revulsivo de segundas partes. De los dos quiero ver qué líquido corre por sus venas. En la situación del club, todos son vendibles (menos Mata). Yo de ellos pensaría: ¿me ficharía un equipo mejor que el Valencia?