En el mejor momento de los dos

Al Barça, colgarle más piropos ya resulta aburrido. Hasta David Villa dijo esta semana que le cansa escuchar y hablar de las maravillas del Barcelona. Pero no por sabido deja de ser excelso. Y es más, el Barça con su juego, su seny futbolístico y su cerebro en el banquillo, no sólo enamora sino que se ha ganado el respeto de propios y contrarios. Y eso en los equipos grandes que provocan envidia es terreno reservado sólo para quien convence desde el núcleo de la verdad: el césped y el balón. Enfrente el Valencia, que parte con una idea equivocada del respetable público, que no siempre tiene la razón. Está extendido como mancha de aceite que el Valencia gana desde cobran los jugadores. Y no es así. Los jugadores ganaron tres partidos (Santander, Getafe y Sporting) antes de cobrar lo que les debían desde febrero.

Emery no firma el empate y Guardiola ha subido a la categoría de clave la cita de esta noche en Mestalla. Un santuario que se había despoblado y que vuelve por donde solía. Hoy Mestalla no falla. Y su equipo no quiere fallarle. Llega en el mejor momento, después de cinco victorias seguidas y de autoalimentar la confianza que vale casi más que los 15 puntos. Los jugadores ahora se creen que pueden ir a la Champions y ganarle al Barça. Tiene mucho mérito lo que sostuvo Emery con aluminosis en su equipo durante febrero y marzo. Los dos llegan en su mejor momento. Arriba el telón... silencio en Mestalla. Se juega el Valencia-Barça. 'Casi na'.