Una crítica muy injusta para Italia

Una crítica muy injusta para Italia

Partamos de la base de que Niki Lauda es un tricampeón del mundo de Fórmula 1, tiene mucha experiencia en la competición y desde esa perspectiva tiene la suficiente categoría o entidad para poder hablar sobre cualquier aspecto de la F-1 y, en especial, sobre Ferrari, la escudería con la que ganó sus dos primeros campeonatos. Dicho esto, también es cierto que la situación que está padeciendo Ferrari se vive en Italia como una tragedia y lo que se necesita no son más críticas sin sentido, sino críticas constructivas, que ayuden y que no desestabilicen a la escudería. Creo que Lauda es un tanto oportunista al hablar de esta manera de un equipo histórico en la competición de los monoplazas y además es fácil criticar desde fuera, sin tener todos los datos.

Más allá de la legitimidad de Lauda para criticar a Ferrari, lo que resulta realmente sorprendente es que ese reproche del austríaco se base en la italianidad de Ferrari, en el hecho de que ahora sean italianos los que llevan la batuta de un equipo, por otra parte, italiano. Es algo injusto, en primer lugar porque en Ferrari trabajan mecánicos, ingenieros, pilotos,... de muchas nacionalidades, es un equipo ya internacional en cuanto al personal. En segundo lugar porque Ferrari se hizo grande por el talento y la inventiva de italianos. Además esto es F-1 y ha cambiado mucho respecto a su época, Lauda en la F-1 es como Di Stéfano en el fútbol y todo ha cambiado mucho en un deporte, además mecánico. Y seguro que Ferrari remontará.