La limitación hecha virtud

A estas alturas de campeonato sobra insistir en que el juego del Madrid no entusiasma, como sobra glosar la espectacular racha de victorias. En Huelva se demostró que estamos ante el mayor aprovechamiento de unos recursos limitados en décadas. Justo es reconocer el trabajo de Juande. Ha ido a lo práctico, influido por las carencias de una plantilla que empezó a cojear con Schuster. Porque si en el Sevilla tenía buen paladar, utilizaba a tope sus bazas ofensivas, no se entendería que se haya vuelto un rácano. Ayer colocó a cuatro delanteros de inicio y eso no lo hace un entrenador que juegue a especular.

Lo que ocurre es que hay lo que hay, y menos mal que le trajeron en enero a Lass para que taponara la sangría de goles. El francés no es defensa, pero los que juegan atrás le deberían pagar una rondita. Él, junto con Pepe, son fundamentales para que casi todos los partidos la puerta acabe a cero. Pero las críticas seguirán porque parecen no jugar a nada. Ayer el único gesto creativo lo tuvo Gago y sirvió para que Marcelo sentenciara el encuentro. Dos pinceladitas de Robben y el resto puro bostezo. Incluso resulta más deslucido si Higuaín no tiene su día y ayer no lo tuvo. Insisto, son lentejas...