Juande tira la toalla del buen juego
Escucho atentamente la comparecencia de Juande después del partido. Monocorde. Tiró de manual de entrenador baqueteado. Más tópicos que originalidades. Se defendió con oficio de la acusación repetida de que su equipo gana, pero juega mal. Suma, pero aburre. Mantiene intactas sus posibilidades en la Liga, pero el Bernabéu silba y se queja. Sólo al final, en la última pregunta, cuando llegó la comparación directa con el Barça, a Juande le traicionó el subconsciente y reconoció lo obvio, que los de Guardiola juegan mejor... "pero Barça no hay más que uno". Pues eso precisamente es lo que le molesta a gran parte del madridismo que quisiera que hubiera más de un Barça o que al menos el Madrid practicara más regularmente un fútbol acorde con la calidad que se le presupone. Juande se sabe la teoría. Sabe que es más fácil ganar jugando bien que jugando mal, pero no encuentra cómo aplicar esa teoría a la práctica y la temporada se le acaba.
Sería injusto culpar únicamente al entrenador de esta racha de triunfos sin emoción, pero él es el máximo responsable. Como lo era de aquel Sevilla que también ganaba y además sabía jugar bien. Eran otros jugadores y otro escenario. No es el caso. Para desgracia de Juande el ramplón y poco ambicioso fútbol del Madrid no es un aval para su futuro en el Bernabéu ni aun ganando el título. Este club es especialista en devorar entrenadores campeones. Tampoco se puede decir que tácticamente Juande esté encerrado en un dibujo y no busque variantes. Ha jugado con un medio centro y con dos. Con gente por las bandas y sin gente por fuera. Con interiores y sin interiores. Con un ariete y con dos arietes... pero a la hora de la verdad el equipo y él con los cambios se agarran al resultado sin intentar dar el salto de calidad. "Jugamos lo mejor que podemos", terminó por reconocer ayer un tanto agobiado. Una sentencia para tener en cuenta.