La crisis de McLaren y Ferrari

La crisis de McLaren y Ferrari

Las vueltas que da la vida. O mejor dicho, lo incierto que es el deporte o lo efímera que es la gloria. McLaren y Ferrari luchaban hace sólo unos meses por el título mundial de Fórmula 1 y hoy están a la cola de la tabla de puntos del campeonato. En las carreras no existen garantías de éxito (si las hubiera dejarían de existir, porque ganaría siempre el mismo) y las diferencias son tan exiguas que quien se mueve un milímetro no sale en la foto. Dos grandes escuderías luchan ahora por esquivar una crisis que no sólo vapulea sus resultados sino que también deteriora su prestigio. Muy pocos lo hubieran dicho antes del primer gran premio del año.

Pese a todo, tengo el convencimiento de que la tormenta pasará (esperemos que como todas, por lo que nos toca con la que está cayendo a nuestro alrededor) y tanto en Maranello como en Woking encontrarán de nuevo la senda del triunfo. Pero será así siempre que acierten en el diagnóstico de sus carencias y en las soluciones que precisan, porque de otro modo la cosa se puede complicar mucho. Insisto en que aquí nadie regala nada y los demás equipos también están ansiosos por su parcelita en la historia de este deporte.