Enésimo desmadre colchonero

Enésimo desmadre colchonero

Ha sido la crónica de un desastre anunciado. El Osasuna dejó en evidencia todas las torpezas del Atlético de esta temporada y la mejor conclusión es que se vayan todos, entonen el mea culpa y asuman la tomadura de pelo que han brindado a los aficionados. No es extraño que el Calderón explotase llamando mercenarios a los jugadores y reclamando al Cholo Simeone. Ni la vitamina Abel ha servido para nada. El mal estaba instalado en el vestuario y la impresión lamentable de sus estrellas, salvo el caso de Forlán es para analizarlo. Físicamente parecen tortugas y salen al campo sin motivación ni ganas. No termino de entender el disparate de los rojiblancos. El lamentable centro del campo y la defensa fueron las penitencias madrileñas.

Agüero, Abel y García Pitarch firmaron ayer su sentencia de muerte y tanto Cerezo como Gil Marín se salvan ya que son los dueños de la entidad. Camacho, que es más listo que el hambre, planteó el partido al ataque y el Osasuna fue muy superior en todas las facetas del partido. Del Atlético se podría hacer leña de todos los jugadores que ni estuvieron sobre el césped. Ninguno dio la cara y lo que es peor sudaron poco la camiseta. Ahora vendrán las lamentaciones, pero la única verdad es que la Champions ya ni siquiera es un sueño y ahora vendrán las penurias económicas y nadie dará un paso al frente para asumir sus culpas. Todavía le quedan a los atléticos cinco partidos en su casa, que serán un infierno. Por cierto, el Kun que aprenda de Masoud.