Un pequeño paso, pero necesario

Un pequeño paso, pero necesario

Por fin llegó la ansiada victoria. Tras varios partidos en los que el equipo mereció más, llegaron los tres puntos. Fue un encuentro más cómodo de lo que se podría pensar en un principio. El cambio de dibujo le sentó bien al Espanyol, que también se benefició de que el Deportivo juega y deja jugar. Quizás la clave estuvo en que el equipo de Lotina no ahogó en exceso la zona de creación perica y vigiló muy poco los contraataques conducidos por De la Peña. Con el 1-2 se complicó un poco la cosa, pero el equipo supo estar en su sitio. Quizás lo peor fue que defendió muy atrás y eso es peligroso teniendo enfrente a jugadores como Valerón, Lafita o Verdú, que llegan muy rápido a la portería contraria tocando. Felizmente, el Espanyol supo cerrar el partido.

E l triunfo supone una bocanada de aire fresco y, sobre todo, una inyección de moral para encarar el próximo y decisivo partido de Soria. Lo de ayer no es más que un pasito, eso sí, necesario. Sin el triunfo ante el Depor no se podría dar el segundo paso que es ganar al Numancia. Se trata de un rival directo y son esos los partidos en los que el Espanyol debe dejarse algo más que el alma. La afición estuvo una vez más a la altura y tiene licencia para soñar. El equipo, por su parte, debe tener los pies en el suelo, pues no ha hecho más que recorrer un kilómetro de los nueve que todavía le restan. Por fin se ve un poco de luz al final del túnel pero, repito, de nada servirá si el domingo que viene el equipo da otro paso atrás con una derrota. Esperemos que no.