Estamos en el mundo al revés

Estamos en el mundo al revés

Lo hemos venido repitiendo en los últimos meses hasta, quizá, resultar pesados. Los profundos cambios que afrontaba la F-1 podían desembocar en un nuevo orden jerárquico. Pues aquí lo tenemos. El campeón Hamilton incapaz de entrar en la tanda final de calificación, los todopoderosos Ferrari sin dar pie con bola y el R29 de Alonso menos competitivo de lo que esperábamos. Mientras, en la conferencia de prensa, estaban Button, Trulli y Vettel. Un Brawn, un Toyota y un Red Bull. ¿Es o no es esto el mundo al revés?

Y así va a ser al menos durante algunas carreras o antes si, rompiendo todas las previsiones, la FIA declara ilegales los difusores de la discordia. Porque tarde o temprano yo pienso que los grandes impondrán su hegemonía. Pero mientras sucede, lo importante para Alonso es intentar sumar todos los puntos posibles y esperar que las cosas vuelvan a su sitio. Y debe de hacerlo desde hoy mismo. Porque yo, por su estrategia y su talento, tampoco me resigno a verle fuera del podio en Sepang. No al menos antes de presentar batalla.