Funcionó la magia de Vistalegre
Funcionó la magia de Vistalegre y el Madrid sigue vivo en la Euroliga. Parece claro que su duelo con Olympiacos es, en el fondo, una batalla de ritmos. La salida en tromba madridista con 11-0 en 2:30 (promedio para 126 de tanteo) mostró el camino que necesita seguir para imponerse: velocidad explosiva. El equipo griego, por el contrario, se mueve mejor a ritmo pausado. Papalukas tiene ya 31 años e intenta siempre adormecer el juego, lo que también es idóneo para el otro gran pilar del equipo, el pívot Vujcic.
En cualquier caso, la Final Four sigue estando muy lejos para el Madrid. El factor campo puede ser decisivo. Lástima que el quinto encuentro no pueda vivirse también con la magia de Vistalegre. La palabra victoria encierra todo lo que precisa el Madrid para alcanzar su sueño: velocidad (V), intensidad (I), coraje (C), triples (T), orgullo (O), resistencia (R), imaginación (I) y astucia (A). Si consigue todo eso, los plutócratas del Olympiacos pueden verse desbordados. Tras el comienzo arrollador del Madrid, Giannakis recurrió a una defensa en zona, copiando la estrategia de Plaza en partidos anteriores. La zona es un buen factor sorpresa, pero a la larga es una táctica de perdedores. El que muerde y corre suele ganar o, dicho de otra forma, la ambición tiene premio.