Brawn GP, el aliado de Max Mosley

Brawn GP, el aliado de Max Mosley

Nada que apostillar al revolcón que los pilotos de Brawn GP les han dado a todos sus rivales. Button y Barrichello no sólo lograron un doblete histórico, también exhibieron una autoridad tan inesperada como impresionante. Vamos, que daba la impresión de que el ganador británico iba cambiando de emisora de radio mientras pilotaba hacia el triunfo en Australia. Y este resultado es una excelente noticia para Mosley y Ecclestone, los dos mandamases de la F-1 en conflicto abierto con la mayoría de las escuderías del campeonato. No se entienden con ellas, no se ponen de acuerdo con las normas ni con el reparto del dinero y parecen remar en direcciones opuestas. Y son equipos como Ferrari, McLaren o Renault, el poder establecido de los grandes premios.

Por eso Bernie y su brazo armado Max deben de estar encantados con que los chicos de Ross Brawn hayan vapuleado a los teóricos líderes. Querrán demostrar así que nadie es imprescindible en este negocio, que se puede ser competitivo con esos 30 millones que Mosley propone para 2010 y que el objetivo de las nuevas normas, potenciar la emoción y la alternancia entre los ganadores, está conseguido. Por eso creo que la FIA no echará atrás el difusor de la discordia y que serán los demás los que deban de actualizarse en línea con la interpretación de Brawn. Y también me hace sospechar que el coche de seguridad saliera, tras el accidente de Nakajima, muy tarde pero justo en el momento en el que Button iba a entrar en boxes. ¿Pura coincidencia? Pues no lo tengo claro.