Quimioterapia política y... a rezar
El cáncer económico del Valencia es tan avanzado que hay que operar, extirpar, dar quimio y rezar. La enfermedad: 500 millones de deuda, 300 más que hacen falta para acabar el campo, cero liquidez en la caja e ingresos sujetos a una crisis que hace que las parcelas de Mestalla, hoy, sólo valgan 200 millones y que la torre del nuevo Mestalla no valga más de 75 y no la quiere ni FCC. El Valencia debe operarse: acabar con el despilfarro, vender jugadores, reducir su déficit anual de 50 millones y hacer un equipo más barato. Y extirpar el mal que le llevó a esta situación: su máximo accionista, Juan Soler. Mantener a Soriano en la reserva activa y que sólo se dedique a buscar su milagroso comprador. Luego hay que dar quimio política si Rita y Camps quieren o pueden.
E llos ayudaron al club con recalificaciones suficientes para eliminar su deuda histórica (130 cuando Soler lo cogió) y hacer el nuevo estadio (350). Sólo se les puede culpar de no quitar a Soler a tiempo. Ahora, deben obligarle a regalar sus acciones a quien viniera a poner 80 ó 90 millones, vía ampliación de capital, en la caja del club y no en el bolsillo de Soler. Ésa será su penitencia. La del Valencia: sufrir los efectos de su mandato. Después, acabar el campo, porque el club no puede. Debe ser con leasing de Bancaja al club o pagarlo Generalitat y Ayuntamiento, para que sea público y jueguen Valencia y Levante. Es una barrabasada, pero éste es el pan quemado que hay y o se soluciona o se queda en exposición pública para vergüenza de todos.