El milagro de Brawn GP

El milagro de Brawn GP

Pues parece que Brawn GP no iba de farol. Admito que estaba equivocado, que pensaba que el rendimiento de los antiguos Honda durante la pretemporada era ficticio y que cuando llegará la hora de la verdad, las carreras, se les iba a ver el plumero de todas las irregularidades que montara el monoplaza de test. No me entraba en la cabeza que el penúltimo equipo de la parrilla 2008 se convirtiera, en cuestión de meses, en el primero. Sí, lo sé: tiraron por la borda la anterior temporada para focalizar esfuerzos en esta siguiente, pero con todo me parecía excesivo ese salto de calidad. Sin embargo, Ross Brawn ha vuelto a demostrar que es un personaje único en la Fórmula 1, un ingeniero excepcional y un mago a la hora de construir un coche de carreras.

Brawn le ha buscado las vueltas al reglamento para crear un conjunto fondo plano-difusor que pone en jaque a todos sus rivales. Ahora el dilema es importarte: si finalmente la solución es legal, los demás tendrán que adaptar sus coches a lo que se presenta como la panacea del campeonato; en caso contrario, si se decide que no se ajusta a la normativa, el sueño de Brawn, y de algunos más, se habrá esfumado. Pero entre tanto, que les quiten lo bailaó... Ahí están, dos pilotos que se encontraban en puertas de la jubilación forzosa, Button y Barrichello, en la primera línea de la parrilla del GP de Australia. Insisto en que yo no hubiera apostado ni un euro por ellos. Y todo esto no viene sino a demostrar la delgada línea que separa el éxito del fracaso en esta competición. Los desahuciados de ayer sueñan hoy con el triunfo y mientras, el campeón Hamilton sigue la calificación por la tele con su McLaren que no quiere arrancar... Cosas de las carreras.